El club Los Cerros fue el escenario preciso para el desarrollo de la Copa Japón de Golf. Un torneo organizado por la Embajada del país asiático como forma de agradecimiento al pueblo ecuatoriano por la ayuda que recibieron tras la tragedia causada por el terremoto y el posterior tsunami en 2011.
Tres categorías compitieron en el club los cerros El evento de golf fue patrocinado por la Embajada del país nipón en Quito. El embajador estuvo contento por el respaldo obtenido El club Los Cerros fue el escenario preciso para el desarrollo de la Copa Japón de Golf. Un torneo organizado por la Embajada del país asiático como forma de agradecimiento al pueblo ecuatoriano por la ayuda que recibieron tras la tragedia causada por el terremoto y el posterior tsunami en 2011. Un total de 86 deportistas disfrutó de una mañana soleada y de un campo en excelentes condiciones para jugar al golf, un deporte que de a poco ha ido adquiriendo más adeptos en Ecuador. La competencia empezó a las 08:15 con tres categorías abiertas. Una masculina desde los 19 hasta 36 años, otra juvenil (hasta los 18 años) y una división femenina. Los inscritos se repartieron en grupos de tres o cuarto jugadores y fueron llevados los 18 hoyos del campo para que pudieran completar el circuito. El terreno del club Los Cerros se caracteriza por ser uno de los más extensos en Quito y cuenta con todas las particularidades de un campo de golf profesional. El césped estuvo bien cortado. Además había lagunas, superficies de arena y varias elevaciones propicias para el desarrollo de este campeonato de golf. El presidente del club, Alfredo Zeller, se mostró complacido con la planificación del evento. "La organización fue perfecta -dijo Zeller-. Todo está muy bonito y el clima también nos ayudó". El embajador de Japón en Quito, Tooru Kotaki, también participó del torneo. En el césped, los jugadores permanecieron tranquilos, con mucha concentración y paciencia. El campo de golf, a diferencia de otros escenarios deportivos, pasó en silencio, sin exaltaciones. Los competidores conversaban de vez en cuando, a veces se felicitaban tras un buen golpe. Los diálogos se daban sobre todo cuando iban de un hoyo a otro. Cuando llegaban a un punto, lo primero que hacían era ubicar la pelota, luego se detenían a mirar el entorno, analizaban los ángulos y las superficies, se tomaban el tiempo para ver bien por dónde querían que fuera la bola. Luego ensayaban el golpe, lo hacían por lo menos unas tres veces y, cuando ya lo tenían decidido, efectuaban el lanzamiento. La mayoría de los competidores necesitaba de seis a 10 golpes para meter la bola en el hoyo. La concentración fue fundamental, incluso cuando la bola estaba cerca del banderín. A veces quedaban a pocos metros de completar el hoyo y no lograban acertar. Solo cuando la pelota estaba a centímetros del hueco el golpe les resultaba fácil. El ambiente que se vivió en el lugar fue tranquilo. Alrededor del campo hubo varios puestos con bocaditos, colas, aguas y hasta cervezas. También fue común ver en cada hoyo una modelo promocionando una marca. La competencia terminó a las 13:00, y luego se llevó a cabo la ceremonia de premiación. (AL) Ping-pong El torneo ha sido un éxito ¿Cómo le ha parecido el desarrollo de la Copa Japón? Hoy, con tantos participantes que hemos recibido, el evento ha significado para nosotros un éxito. ¿Qué falta para que el golf tenga más aceptación en Ecuador? Antes, el golf tampoco era un deporte popular en Japón. Sin embargo, últimamente hay jóvenes que han tenido una participación exitosa en torneos internacionales. Ecuador necesita más golfistas en el extranjero. ¿Cómo le pareció el campo? Está muy lindo. Nunca he visto que una cancha a una altura tan alta esté en tan buenas condiciones. ... |