"Nunca sufrí tanto en una competencia", expresó Xavier Moreno tras haber concluido la caminata de los 50 kilómetros, la prueba más larga del atletismo. La competencia fue ganada por el ruso Sergey Kiryapkin, que con 3h35m59 se transformó en un nuevo récord olímpico.
El marchista ocupó la 47.ª posición de la prueba
El atleta ecuatoriano señaló que la actuación ecuatoriana fue un fracaso y que en ella se reflejó el conflicto interno que vivió el deporte del país previo a esta participación.
Por: Martha Córdova
Enviada especial, Londres
"Nunca sufrí tanto en una competencia", expresó Xavier Moreno tras haber concluido la caminata de los 50 kilómetros, la prueba más larga del atletismo. La competencia fue ganada por el ruso Sergey Kiryapkin, que con 3h35m59 se transformó en un nuevo récord olímpico.
.gif) El ecuatoriano ingresó al circuito atlético ubicado en el centro de Londres con el objetivo no solo de terminar esta caminata, que "le cobró varias facturas", sino también para mejorar la marca de 3h40, que es el récord sudamericano.
"Marchaba todo bien hasta el kilómetro 35 cuando mi cuerpo no resistió. Empecé a perder la conciencia, no sentía mis piernas, había mucho dolor. Solo el recuerdo de mis hijos, Ana Paula y Luis Enrique, y el objetivo de dedicarles esta competencia me hicieron terminar", relató Moreno que cronometró 4h09m23s.
Fueron los momentos más difícil que tuvo que encarar. Pensó hasta en retirarse porque no distinguía a la gente. Se arrimó a una de las mallas de protección, caminó hasta llegar al lugar de abastecimiento, en donde pudo tomar un plátano y beber algo de agua. "Fue difícil estuve a punto de retirar porque había perdido como 10 minutos. Pero me volvieron las fuerzas, puede disfrutar de la competencia y terminarla", dijo muy agotado pero, sobre todo, muy desconsolado.
"Mi deseo era hacer un mejor papel", también dijo y aceptó su puesto 47 en el orden de llegada a la meta. "El registro será ese, pero para mí fue el triunfo más importante de mi vida, porque vencí el dolor de mi cuerpo y todas estas circunstancias".
No puso ningún reparo a su actuación pese a que enfrentó en el último mes una serie de molestias. Hace tres semanas sufrió una pancreatitis que le obligó a dejar de entrenar. Cuando se recuperó, por su afán de recuperase, se lesionó el cuádriceps.
Utilizó la palabra fracaso para calificar la actuación de la delegación ecuatoriana en Londres 2012 y que en ella se reflejó el conflicto interno que vivió el deporte ecuatoriano previo a esta participación. Dijo que no hay capacitación en los dirigentes, no hay actualización en los entrenadores y que no hay un desarrollo deportivo científico que contribuya al progreso deportivo en el país.
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